miércoles, 12 de enero de 2011

El mejor chiste del año con diferencia 2010

ELEGIDO MEJOR CHISTE 2010

Un médico Israelita comenta:
'La medicina en Israel está tan avanzada que nosotros le quitamos los
testículos a una persona, se los ponemos a otra y en seis semanas ya está
buscando trabajo'.

Un médico alemán comenta:
'Eso no es nada, en Alemania, le sacamos parte del cerebro a una persona,
la ponemos en otra, y en cuatro semanas ya está buscando trabajo'.

Un médico ruso comenta:
'Eso tampoco es nada, en Rusia la medicina esta tan avanzada que le
sacamos la mitad del corazón a una persona se la ponemos a otra y en dos semanas, ambas están buscando trabajo'.

A lo que el médico Español responde:
'Nada que ver con nosotros; ¡todos ustedes están muy atrasados! Fíjense que nosotros
en España, cogemos a una persona sin cerebro, sin corazón y sin huevos,
lo hacemos PRESIDENTE... ¡¡¡y ahora todo el país está buscando trabajo!!!


viernes, 31 de diciembre de 2010

La carga de los tres Reyes .Por Arturo Perez Reverte

La carga de los tres reyes. Por Arturo Pérez Reverte

....Ya ni siquiera se estudia en los colegios, creo. Moros y cristianos degollándose, nada menos. Carnicería sangrienta. Ese medioevo fascista, etcétera. Pero es posible que, gracias a aquello,... mi hija no lleve hoy velo cuando sale a la calle.
Ocurrió hace casi ocho siglos justos, cuando tres reyes españoles dieron, hombro con hombro, una carga de caballería que cambió la historia de Europa. El próximo 16 de julio se cumple el 798 aniversario de aquel lunes del año 1212 en que el ejército almohade del Miramamolín Al Nasir, un ultra radical islámico que había jurado plantar la media luna en Roma, fue destrozado por los cristianos cerca de Despeñaperros. Tras proclamar la yihad -seguro que el término les suena- contra los infieles, Al Nasir había cruzado con su ejército el estrecho de Gibraltar, resuelto a reconquistar para el Islam la España cristiana e invadir una Europa -también esto les suena, imagino- debilitada e indecisa.

Los paró un rey castellano, Alfonso VIII. Consciente
de que en España al enemigo pocas veces lo tienes enfrente, hizo que el papa de Roma proclamase aquello cruzada contra los sarracenos, para evitar que, mientras guerreaba contra el moro, los reyes de Navarra y de León, adversarios suyos, le jugaran la del chino, atacándolo por la espalda. Resumiendo mucho la cosa, diremos que Alfonso de Castilla consiguió reunir en el campo de batalla a unos 27.000 hombres, entre los que se contaban algunos voluntarios extranjeros, sobre todo franceses, y los duros monjes soldados de las órdenes militares españolas. Núcleo principal eran las milicias concejiles castellanas -tropas populares, para entendernos- y 8.500 catalanes y aragoneses traídos por el rey Pedro II de Aragón; que, como gentil caballero que era, acudió a socorrer a su vecino y colega. A última hora, a regañadientes y por no quedar mal, Sancho VII de Navarra se presentó con una reducida peña de doscientos jinetes -Alfonso IX de León se quedó en casa-. Por su parte, Al Nasir alineó casi 60.000 guerreros entre soldados norteafricanos, tropas andalusíes y un nutrido contingente de voluntarios fanáticos de poco valor militar y escasa disciplina: chusma a la que el rey moro, resuelto a facilitar su viaje al anhelado paraíso de las huríes, colocó en primera fila para que se comiera el primer marrón, haciendo allí de carne de lanza.

La escabechina, muy propia de aquel tiempo feroz,
hizo época. En el cerro de los Olivares, cerca de Santa Elena, los cristianos dieron el asalto ladera arriba bajo una lluvia de flechas de los temibles arcos almohades, intentando alcanzar el palenque fortificado donde Al Nasir, que sentado sobre un escudo leía el Corán, o hacía el paripé de leerlo -imagino que tendría otras cosas en la cabeza-, había plantado su famosa tienda roja. La vanguardia cristiana, mandada por el vasco Diego López de Haro, con jinetes e infantes castellanos, aragoneses y navarros, deshizo la primera línea enemiga y quedó frenada en sangriento combate con la segunda. Milicias como la de Madrid fueron casi aniquiladas tras luchar igual que leones de la Metro Goldwyn Mayer. Atacó entonces la segunda oleada, con los veteranos caballeros de las órdenes militares como núcleo duro, sin lograr romper tampoco la resistencia moruna. La situación empezaba a ser crítica para los nuestros -porque sintiéndolo mucho, señor presidente, allí los cristianos eran los nuestros-; que, imposibilitados de maniobrar, ya no peleaban por la victoria, sino por la vida. Junto a López de Haro, a quien sólo quedaban cuarenta jinetes de sus quinientos, los caballeros templarios, calatravos y santiaguistas, revueltos con amigos y enemigos, se batían como gato panza arriba. Fue entonces cuando Alfonso VII, visto el panorama, desenvainó la espada, hizo ondear su pendón, se puso al frente de la línea de reserva, tragó saliva y volviéndose al arzobispo Jiménez de Rada gritó: «Aquí, señor obispo, morimos todos». Luego, picando espuelas, cabalgó hacia el enemigo. Los reyes de Aragón y de Navarra, viendo a su colega, hicieron lo mismo. Con vergüenza torera y un par de huevos, ondearon sus pendones y fueron a la carga espada en mano. El resto es Historia: tres reyes españoles cabalgando juntos por las lomas de Las Navas, con la exhausta infantería gritando de entusiasmo mientras abría sus filas para dejarles paso. Y el combate final en torno al palenque, con la huida de Al Nasir, el degüello y la victoria.

¿Imaginan la película?... ¿Imaginan ese material en manos de ingleses, o norteamericanos?.. Supongo que sí. Pero tengan la certeza de que, en este país imbécil, acomplejado de sí mismo, gobernado por políticos aún más imbéciles carentes de toda identidad...no la rodará ninguna televisión, ni la subvencionará jamás ningún ministerio de Educación, ni de Cultura, porque aquí no habría despelote ni mariconeo, sino gente real que por amar a su tierra luchaban a morir.

Ojo! Importante!
Tardamos 8 SIGLOS, o sea, 800 AÑOS!! en echarles de la península, nuestra tierra! Fue por nuestra desunión, porque España la formaban distintos reinos y no uno solo. Combatíamos entre nosotros -como ahora con las 17 autonomías innecesarias- y no tuvimos un solo Rey, una sola nación, un único mando militar para expulsarles, de eso se aprovecharon durante 8 siglos! y ellos, los de la media luna sí que lo recuerdan, por eso se aprovechan, de nuestra actual desunión, para una segunda invasión silenciosa... bajo la permisividad de políticos de bajo perfil, acomplejados, miedosos de llamar las cosas por su nombre..., nada que ver con aquellos valerosos guerreros cristianos que combatieron y derramaron su sangre para.... nada!
Ellos recuerdan nuestra desunión, la misma que tenemos ahora y que muchos políticos fomentan! Y ellos lo saben... y de paso, se frotan las manos, se ríen y se aprovechan para su segunda invasión...
Nosotros hemos olvidado la historia, pero ellos no.... mal asunto.

viernes, 10 de septiembre de 2010

EN MEMORIA DE FALI


Juan Pedro Dominguez Naranjo
REUNIDOS PARA RECORDAR Y ORAR POR FALI
El día 24 de agosto, celebramos en la parroquia de La Palma de El Puerto de Santa María una misa por Fali, la mujer de Juan Pedro, un antiguo alumno de Pilas. Juan Pedro me pidió que ambientara con una moción introductoria la celebración en una iglesia abarrotada de familiares
...y amigos. Esta fue la monición, con la que abro mis artículos en el presente curso 2010-2011.

“No tengo miedo. Lo único que siento es separarme de mis hijos y de Juan Pedro, este hombre que ha estado de servicio permanente desde hace muchos días. Me siento frágil, ya no tengo ni siquiera masa muscular para sostener mi cuerpo. Estoy en espera de lo que Dios quiera.” Fali, unos días antes de su muerte me dijo todo esto con esperanza en Dios y agradecimiento a su compañero Juan Pedro.

Yo estaba allí por un mensaje de un antiguo alumno –Sevilla-. Me anunciaba que Fali, la mujer de Juan Pedro Naranjo, acababa de fallecer. Inmediatamente llamé a Eliseo y fuimos a su casa. Encontramos a Juan Pedro, a su cuñada y a Fali en el salón. Ella era consciente de su situación y lo dijo con esas palabras que acabo de transcribir. Una semana más tarde, Manolo Cruz Vélez me enviaba otro correo diciéndome que Fali acababa de morir.

Mientras hablaba, se me vino a la mente el drama de tantas mujeres que sufren y mueren solas en el mundo o a manos de sus compañeros. Y pensé en el adagio oriental: “Hombre, no hieras a la mujer ni con el pétalo de una rosa”. Y habría que añadir: “ni con el pensamiento.” Pues ni siquiera en el verano han hecho tregua los criminales.

Fali, como cualquier mujer, sabía bien el secreto de Dios. La mujer es la única que puede explicar el misterio de la Vida y a ella fue confiada el mantenimiento del ser humano. Su carne no es como la nuestra, porque en ella hay algo de divino. Aún la mujer más vil del mundo, es consciente de que puede producir vida. Si el amor de Dios se parece a algo es, sin duda, al amor de una madre.

Juan Pedro, con Fali de cuerpo presente en el tanatorio de Jerez, me dijo: “Lo único que le pedí a Dios es que, si había llegado su hora, le concediera una muerte sin sufrimiento, una muerte en paz, un tránsito en reposo. Y se lo ha concedido. Ahí está con una sonrisa en los labios, bella como en sus mejores momentos.” Sus mismos hijos mostraban rostros serenos, como si Fali aún estuviera con vida.

Y todos cuantos pasamos a verla y a despedirnos de ella, salimos con caras de satisfacción, como si quisiéramos decir: “¡Cuánto reposo debe haber cerca de esa nueva luz y cuánta paz!”. Para un adulto, sin embargo, sabemos que la pérdida más dura es el fallecimiento de la pareja. Unamuno decía: “Ella era mi costumbre. Desde que murió, he quedado sin rumbo, desacostumbrado.” Otro poeta ha dicho: “Es lo más inoportuno que me ha sucedido, lo más injusto, un enorme agujero de soledad que no acabo de llenar.” El cristiano acude a Dios, porque sabe que de alguna manera el ser querido que ha muerto sigue presente, aunque esté ausente. “Juan Pedro, hijos, familiares y amigos, nos queda la esperanza, que no es otra cosa que la continuidad de la fe. Y la esperanza en Cristo nos dice que un día nos tendremos que encontrar. Por eso estábamos allí”.
JUAN LEIVA.-04/09/2010

sábado, 24 de julio de 2010

Lo mejor en muchisimo tiempo que he leido

Un Poema taoista:

La Sabiduría del Silencio Interno .

Si no tienes nada bueno, verdadero y útil qué decir,
es mejor quedarse callado y no decir nada.

Habla simplemente cuando sea necesario.
Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca
.

Sé breve y preciso.
Aprende a desarrollar el arte de hablar sin perder energía
.

Con el poder mental tranquilo y en silencio,
simplemente permite una comunicación sincera y fluida.

Nunca hagas promesas que no puedas cumplir.

No te des mucha importancia, y sé humilde,
pues cuanto más te muestras superior, inteligente y prepotente,
más te vuelves prisionero de tu propia imagen
y vives en un mundo de tensión e ilusiones
.

Sé discreto, preserva tu vida íntima,
de esta manera te liberas de la opinión de los otros
y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible.

No te comprometas de manera precipitada.
Toma un momento de silencio interno
para considerar todo lo que se presenta
y toma tu decisión después
.
La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen “sí”,
porque saben que ese “sí” no es sólido y le falta valor.

Si realmente hay algo que no sabes,
o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo
.

El hecho de no saber es muy incómodo para el ego
porque le gusta saber todo, siempre tener razón
y siempre dar su opinión muy personal.

No compitas con los demás.
Ten confianza en ti mismo,
preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación de los otros
.

Ayuda a los otros a percibir sus cualidades,
a percibir sus virtudes, a brillar
.

Evita el hecho de juzgar y de criticar.
Cada vez que juzgas a alguien
lo único que haces es expresar tu opinión muy personal
y es una pérdida de energía, es puro ruido.
El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra
.

Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades.
Deja que cada quien resuelva sus propios problemas
y concentra tu energía en tu propia vida
.

Ocúpate de ti mismo, no te defiendas.
Cuando tratas de defenderte
en realidad estás dándole demasiada importancia
a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión.

Si aceptas no defenderte
estás mostrando que las opiniones de los demás no te afectan,
que son simplemente opiniones
y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.

Tu silencio interno te vuelve impasible.
Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego
que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo.

Practica el arte de no hablar.
Toma un día a la semana para abstenerte de hablar.
O por lo menos algunas horas en el día
según lo permita tu organización personal.

Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar
y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial,
dejando aparecer la luz de tu corazón
y el poder de la sabiduría del silencio.

Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas
para realizarte y liberarte completamente.

Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya.
El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio.

Si tu ego se impone y abusa de este poder
el mismo poder se convertirá en un veneno,
y todo tu ser se envenenará rápidamente.

Quédate en silencio, cultiva tu propio poder interno.
Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo.
No trates de forzar, manipular y controlar a los otros.
Conviértete en tu propio maestro
y deja a los demás ser lo que son,
o lo que tienen la capacidad de ser
.


- ( Traducción de un texto taoista, realizada por Óscar Salzar ) -

martes, 20 de julio de 2010

AMEN

+

Rogad a Dios por caridad por el alma de
Don Aumento de Sueldo,
desaparecido en España en edad avanzada,
viudo de doña Subida de Precios,
que conducía su vehiculo con excesiva velocidad,
debido al nuevo carburante del plan de Desarrollo.

R.I.P.

Su afligida 2ª esposa doña Modesta Paga Extraordinaria,
hijos don Anticipo, doña Vergüenza (ausente),
doña Deuda Perpetua y don Ayuno Forzoso,
hijos políticos doña Esperanza Frustrada,
doña Letra Vencida y doña Necesidad Urgente,
primos, acreedores y demás familia
os ruegan un piadoso recuerdo en sus oraciones

Agradeceremos vuestra asistencia a la conducción del cadáver
desde la casa mortuoria del Ministerio de Trabajo
al cementerio de la Esperanza Perdida.

Varios excelentísimos ministros han concedido
buenas palabras en la forma acostumbrada.
90 días de indulgencia recitando la siguiente oración:

ORACIÓN

"Z P nuestro que estás en la Moncloa, glorificado sea tu nombre
y el de tus 640 asesores, con los que no paras de arruinarnos.
Hágase tu voluntad y la de tus Ministros, que tan a gusto nos exprimen,
perdona nuestras deudas que vemos aumentar por momentos,
así como nosotros intentaremos perdonar a los que nos están robando,
y déjanos caer en la tentación de buscar algún empleo que tanto necesitamos.
Amén.

JACULATORIA

Bienaventurados los que viven del sueldo base,

porque pronto verán a Dios.

jueves, 27 de mayo de 2010

uno cortito cortito

Un Aleman, trabajando duro, sudando, ve a un Español tirado en una hamaca, tomando un refrigerio.
El Aleman no aguanta y le dice:
-No sabes que la pereza es uno de los Siete Pecados Capitales?
Y el Español, sin moverse, le contesta:
-La envidia, también..!!!

martes, 18 de mayo de 2010

Una buena contestacion

Una señora desagradable, fea, ácida, con mala hostia, cara rencorosa entra en una tienda con sus dos niños.
Les grita, insulta, regaña, estruja y tironea sin parar.
El encargado de la recepción se dirige amablemente a ella y le dice:
- ¡Buenos días señora, bienvenida a nuestra tienda! Tiene usted dos hermosos niños, ¿son gemelos?
La malvada señora deja un momento de gritar y con una mirada entre agria y burlona responde al encargado:
- ¡Por supuesto que no! El mayor tiene 9 años y el otro 7. ¿De dónde coño saca usted que podrían ser gemelos? ¿Es usted ciego o estúpido?
Responde el encargado:
- No señora, no soy ciego, ni estúpido... ¡simplemente no puedo creer que a Usted se la hayan follado dos veces!